El Ginseng es una planta de hojas siempre verdes que es originaria de las zonas montañosas del este de Asia, principalmente del territorio de Corea, y que actualmente se cultiva sobre todo en China, Japón y Rusia Oriental.
Su raíz es muy característica y presenta una forma gruesa y carnosa. Su tallo es redondo y esponjoso y llega a alcanzar los 30 y 45 centímetros de altura. Sus hojas son de forma ovalada y poseen unos bordes dentados.
Sus flores son pequeñas, de color verde, y se desarrollan en los ejemplares adultos a principio de verano.
Los frutos de esta planta son de color escarlata y contienen varias semillas en su interior. Normalmente la recolección se suele hacer en el cuarto o quinto año de la planta.
¿Cómo y para qué se utiliza?
Tonificar y estimular
La raíz de ginseng, ya sea en decocción, tintura, polvo o extracto, estimula el sistema nervioso central, incrementando la actividad cerebral y mejorando sus funciones. Es por esto por lo que podemos decir que tiene un efecto tónico y que ayuda a afrontar situaciones de estrés.
En caso de diabetes ligera
El ginseng puede contribuir a la mejora de las personas que padecen esta patología ya que se ha demostrado que ejerce un efecto muy positivo sobre la disminución de los niveles de azúcar en sangre y del colesterol.
¿Y cuáles son los beneficios de usar Ginseng sobre la piel?
El ginseng no solo es excelente para la salud, sino que los beneficios del ginseng para la piel son insuperables. Un ingrediente tradicional, utilizado durante siglos, se ha convertido ahora en uno de los elementos más esenciales para el cuidado de la piel.
La historia del ginseng se remonta a miles de años cuando se usaba como ingrediente curativo. En la década de 1960, una empresa de belleza coreana decidió aprovechar el poder de este antiguo ingrediente. Los beneficios del ginseng para la piel se han estudiado en profundidad desde hace años. Entre sus propiedades más importantes sobre la piel encontramos las siguientes:
Propiedades Antienvejecimeinto
Normalmente el ginseng se aplica sobre la piel o se ingiere por vía oral. Es por esto por lo que este ingrediente se encuentra en la mayoría de los productos para el cuidado de la piel, como: cremas de día, cremas de noche, crema para los ojos, champús…
Los estudios han encontrado que el uso regular da como resultado un aumento de la circulación sanguínea y el crecimiento celular. Estos procesos son los principales métodos para crear un efecto antienvejecimiento.
Cuando estos dos procesos se potencian, la piel retiene mejor la humedad. Y la humedad es esencial para esa piel suave y humectada que todos deseamos. El crecimiento celular también previene la formación de líneas y arrugas profundas. Todo esto convierte al ginseng una herramienta eficaz contra el envejecimiento.
Propiedades Hidratantes
A medida que envejecemos, nuestra piel pierde lentamente la capacidad de retener la elasticidad. Esta pérdida da como resultado piel flácida y floja y arrugas profundas. El mayor culpable de la pérdida de elasticidad de la piel es el daño de los rayos UV.
La exposición prolongada a la luz solar a lo largo de la vida de una persona daña las fibras de la piel. ¡Estas fibras, llamadas elastina, son responsables de mantener nuestra piel agradable y tersa! Pero la buena noticia es que el ginseng rojo puede revertir este daño.
Los estudios han encontrado que el ginseng afectó positivamente la rigidez celular, lo que significa que provocó un aumento de colágeno y elastina. Esto se traduce en una piel más suave y tersa.
Propiedades Antiinflamatorias
La inflamación de la piel puede manifestarse de muchas maneras: hinchazón, enrojecimiento, sequedad, picazón, ardor, piel levantada, protuberancias o grietas
Los investigadores han encontrado que el ginseng es un tratamiento efectivo en estudios con dermatitis atópica. Los ginsenósidos actúan como un esteroide natural para mantener una barrera cutánea funcional. Esto se traduce en una menor inflamación de la piel.
Pero incluso si no sufres de dermatitis atópica, el ginseng puede actuar como antiinflamatorio, ya que el consumo regular de ginseng puede mantener a raya estos síntomas derivados de erupciones cutáneas.