La caléndula es una hierba originaria del sur de Europa y Oriente Próximo que llega a alcanzar hasta los 45 cm de altura. Su tallo posee numerosas ramas estriadas, divididas, en varios segmentos y sus hojas son carnosas.
Florece prácticamente durante todo el año y se recolecta en verano. Sus flores son de color anaranjado intenso y es de su círculo central desde donde brotan todos los pétalos. Los frutos de esta planta tienen forma triangular.
¿Cómo y para qué se utiliza?
Desórdenes menstruales
Las flores-tomadas en infusión o extracto- son un buen regulador de la menstruación
Como antiséptico
Sus flores se pueden utilizar por vía externa como cataplasma o aceite para tratar eccemas, quemaduras o picaduras de insectos o medusas, ya que posee `propiedades antibacterianas, antisépticas y antinflamatorias.
Cicatrizar Heridas
Las flores de la caléndula, también pueden usarse para la cicatrización de las heridas, por lo que esta planta es muy apreciada en el mundo de la dermatología.
Entonces, ¿cuáles son los beneficios para la piel de la caléndula?
Cuando nos adentramos en la piel, la caléndula se convierte en un auténtico aliado para tratar de todo, desde la inflamación hasta la sequedad y esto se debe a sus propiedades entre las que destacan:
Propiedades Antiinflamatorias.
La inflamación de la piel puede ser algo frustrante para aquellos que la padecen. La caléndula posee efectos calmantes debido a sus propiedades antiinflamatorias. Esto se debe a que las flores de la caléndula poseen flavonoides, saponinas y triterpenoides que ejercen una acción calmante sobre la piel. Estos componentes le dan a la caléndula la capacidad de prevenir la liberación de histamina en nuestro cuerpo.
Propiedades Hidratantes.
Los productos elaborados con extractos de caléndula sirven para nutrir tu piel. Estos extractos les dan a las células de tu piel la capacidad de absorber nutrientes y retener agua durante más tiempo, lo que supone un gran alivio para las personas con piel seca y tirante. En definitiva, los productos a base de caléndula ayudan a generar una piel más sueve, flexible, nutrida y, en definitiva, más hidratada.
Propiedades Antioxidantes.
Los mismos los flavonoides que le dan a la caléndula la capacidad de calamar la piel son los mismos que convierten a esta planta en un protector muy eficaz contra los ataques externo de tu piel, ya que los flavonoides funcionan como un poderoso antioxidante, que ayuda a proteger la piel contra el daño de los radicales libres, causantes del envejecimiento. Los antioxidantes, como los flavonoides en el extracto de caléndula, se combinan con esos radicales libres, esencialmente neutralizándolos antes de que puedan causar daños que conduzcan al envejecimiento prematuro, la hiperpigmentación y la falta de brillo.
Propiedades Cicatrizantes.
Durante cientos de años, la caléndula ha sido un ingrediente de referencia para la cicatrización de heridas. Las mujeres que han sido sometidas a cesáreas durante el parto y que fueron tratadas con ungüento de caléndula informaron que sus incisiones estaban menos hinchadas y enrojecidas que las que recibieron tratamiento hospitalario estándar. Las propiedades curativas de esta planta provienen de la capacidad de la caléndula para aumentar el flujo sanguíneo y el oxígeno a la piel. Este aumento del flujo sanguíneo a su piel significa más nutrición, lo que ayuda a que su piel funcione de manera más saludable y, por lo tanto, tenga un mejor aspecto.
Propiedades Reafirmantes.
A corto plazo, los beneficios nutritivos de la caléndula ayudan a rellenar la superficie de la piel para darle una piel más tersa y flexible. A largo plazo, tanto las propiedades antiinflamatorias como las antioxidantes ayudan a proteger el suministro de colágeno y elastina de la piel.
